Mucho han cambiado los juegos con los que se divertían nuestros padres de pequeños, incluso nosotros.¿Cuántas veces te habrá dicho tu abuelo, yo de pequeño jugaba a ..? Desde entonces hasta ahora, los juegos de los niños han experimentado una evolución. En esa época, el estar en la calle ya formaba parte de la diversión; jugar a balón prisionero, canicas a la comba, a la goma, a la rayuela, a las palmas o a la gallinita ciega, pero en la actualidad si los niños salen a la calle y no llevan una videoconsola o un teléfono móvil, parece que vayan desnudos.
Otra de las cosas que han cambiado, es la manera de celebrar un cumpleaños, nuestros padres hacían una merienda en casa y venían todos los vecinos del barrio, daba igual la edad que tuvieran, por ejemplo si cumplías 15 años, te podías encontrar niños que tenían seis años, probablemente no tuvieras mucha relación con él, pero no importaba. Ahora los cumpleaños se suelen celebrar en parques infantiles y se invita a toda la clase. Otra opción es alquilar un castillo hinchable o contratar un payaso para que amenice la tarde.
También tenemos que tener en cuenta las meriendas, antes te comías el típico bocadillo con la tableta de chocolate en el interior, los tigretones, phoskitos y quesitos del caserío, vamos unas meriendas, que en la actualidad los nutricionistas se echarían las manos a la cabeza.
Los fines de semana era el día de la paga y de gastártelo en chuches e ir a los recreativos, ahora estos están desapareciendo, debido al aumento de las videoconsolas en los hogares, lo que provoca que los niños salgan menos a la calle, ya que se puede jugar en casa por Internet sin la necesidad de salir.
Incluso ha cambiado la programación en la televisión, antes se emitían más programas familiares y podemos recordar la famosa carta de ajuste.
En el cole teníamos los lápices con las tablas de multiplicar, que nunca queríamos sacarle punta o el típico boli con todos los colores.
En conclusión podemos decir que los niños de antaño para entretenerse necesitaban menos juguetes, por lo que tenían más imaginación para divertirse, hoy en día, por desgracia, le dan más importancia a las cosas materiales.